Amantes de los animales
Jane Goodall
Jane Goodall amaba a los animales y soñaba con ir a África. Su estudio
acerca de los chimpancés demostró el gran parecido que existe entre
estos y las personas.
El mejor amigo del egipcio
Las mascotas de los antiguos
egipcios eran básicamente tres: perros, gatos y monos. Para los
egipcios, el perro (en egipcio antiguo
iu, o también
tyesem)
ya era el mejor amigo del hombre, el compañero más fiel en la casa y
también el mejor camarada en la caza. Los artistas egipcios pintaron en
las paredes de las tumbas elegantes perros, de distintas especies y
razas, sin escatimar detalles: algunos poseían un pelaje uniforme, otros
eran manchados; unos tenían las orejas grandes y caídas, y otros,
puntiagudas y rectas; había perros pastores y perros guardianes; algunos
eran pequeños, y otros enérgicos y feroces como el lebrero, un perro de
caza al que reconocemos por su hocico alargado, sus largas y delgadas
patas y la cola curvada. En algunas escenas de cacería en el desierto se
representan hombres armados con arcos y flechas que, con la ayuda de
lebreros, dan caza a leones, órices (unos grandes antílopes) y otros
animales.